El acuario se encuentra dentro de una cueva natural formada por la erosión del mar sobre la costa. Esta cueva ha tenido diversas adaptaciones para poder albergar las distintas especies roqueras que habitan las aguas de Ibiza, conformando un espacio ideal para el hábitat de las mismas.
Con una extensión aproximada de unos 400 m2, se han practicado varias entradas de agua de mar distribuidas en distintos puntos de la gruta con el objeto de que la circulación y renovación de agua sea constante. De esta forma las condiciones marinas resultan ideales para nuestros habitantes.
Los peces de mayor tamaño los podemos ver en la zona del lago (meros, rayas, doradas, etc) y los ejemplares más pequeños (serranos, lábridos, rascacios, etc) los podemos observar en algunas peceras adaptadas distribuidas por la cueva.
Una particularidad de este acuario es que solamente hay peces de costa del litoral de Ibiza. Al ser un espacio tan particular y emblemático de la historia de Ibiza, nuestros visitantes van a conocer la fauna marina local en un entorno especial totalmente adaptado a sus necesidades.